Por Fausto Triana
Madrid, 2 nov (Prensa Latina) La peor temporada del técnico argentino Diego Simeone al frente del Atlético de Madrid durante 11 años, acaba de sellarse y hoy el club amanece con las manos vacías.
Eliminado de la Champions League en fase de grupos, anoche certificó su hundimiento internacional al perder ante el Oporto 1-2 y quedarse fuera también de la Europa League, un batacazo deportivo y económico, porque dejará de percibir millonarios ingresos.
Un plantel que no obstante contar con jugadores de rango, varios integrantes de las selecciones nacionales de sus respectivos países a la Copa Mundial de Qatar, perdió su identidad. Dejó de ser ultradefensivo, para encajar demasiados goles.
Débil en la zaga, pese a buen trabajo del guardameta Jan Oblak, su vocación ofensiva se resiente en el mediocampo y sus tantos llegan con altibajos.
«Lo que se ve en el campo lo vemos todos. Fueron superiores. Tuvieron más velocidad, más intensidad, mejores posicionamientos para ganar la segunda pelota con juego directo, salían muy bien de las presiones iniciales que hicimos, convirtieron enseguida», admitió con cierta amargura el Cholo Simeone.
Nos está costando. (…) los números son malos. Nos hicieron goles casi todos los partidos, marcamos poco (…) terminamos en el lugar que nos merecimos. Aceptar la realidad (…) hacernos fuertes, (…) lo vamos a sacar adelante, seguro. Sigo confiando», reflexionó.
Los clubes españoles, todos eliminados, salvo el Real Madrid, llegaron al cierre de fase de grupos de la Champions League. El Barcelona, como era de esperar, pudo sacar adelante un partido descafeinado ante el colista checo Viktoria Plzen.
Para los azulgranas de Xavi Hernández fue la oportunidad de probar a jugadores jóvenes de la plantilla y dar descanso al astro polaco Robert Lewandowski. Ya desde la jornada anterior, fueron relegados otra vez a la Europa League, aplastados por el Bayern de Munich.
Esta noche el alicaído Sevilla, fuera de octavos, pero con el billete para la Europa League, tendrá su nueva prueba de fuego, nada menos que ante el poderoso Manchester City inglés, para medir sensaciones con el recién estrenado técnico argentino Jorge Sampaoli.
La buena noticia para el Real Madrid es la reincorporación del Balón de Oro, el francés Karim Benzema. Aunque ya tiene pasaje en sus manos para octavos de la Champions, mostró una baja en su rendimiento en la última semana.
Empates con el Osasuna y el Girona, y revés frente al Leipzig alemán, ponen en duda el primer lugar en el grupo F, para lo cual necesita imponerse al Celtic de Glasglow en el Santiago Bernabéu.